Escuchando a Mozart

Escuchandolo un buen rato me siento privilegiado de poder oir y, después sentir la música con el resto de los sentidos (aunque parezca dificil, se puede o uno cree que puede).
Lo estoy haciendo porque tengo un dia, una semana y mas seriamente, un MES complicado. En realidad fue un mes complicado y el que viene no puede ser mejor, ni siquiera con todo el optimismo  del libro que estoy leyendo de Sorman " El optimista de ..." . Pero bueno habrá cosas o situaciones peores uno suele escuchar de vez en cuando, o si no simplemente salir con elegancia y decir: " la gente dice..." , ¿que dice la gente? o ¿ quien es la gente? , que rareza humana, y pueblerina. Aunque soy de pueblo , bueno, de ciudad, esas frases me alteran cuando estoy comenzando a alterarme y me terminan alterando el día, la semana y quizás como ahora , el mes.
Pero si estaba con Mozart en mi cabeza, mas precisamente en todo mi cerebro, y fantaseando que en vez de tocar las teclas de la notebook todo el piano en un concierto de el, mejor todavía para sumar contexto a mi serenidad potencial.
Un alcohol no puede faltar si se quiere avivar a todos los sentidos censurados de un cuerpo, e inhibir otros que siempre adrenalinicamente son los que uno tiene mas a flor de piel, o hasta antes que este tejido ,o sea el órgano mas grande que tiene el homo sapiens. La piel, que transmite mucho y no transmite demasiado, pero filtra y detiene.